TRADICIÓN XHITA

Entre las tradiciones de Jilotepec destaca la tradición “Xhita” que consiste en que durante los meses de carnaval algunas comunidades realizan actos religiosos con la finalidad de obtener buenas cosechas. Los personajes participantes de este carnaval, más religioso que pagano, se disfrazan de toro y danzan al modo prehispánico, delante de imágenes religiosas católicas.

En el bullicio del martes de carnaval se impone la búsqueda de la lógica constitutiva del carácter y estilo que adopta el ordenamiento en la fiesta. De este modo, en un espacio y un tiempo determinados, se distinguen las comparsas, la mayordomía – junto con los alberos – y el grupo de xhitas – con su encargado, acompañados de músicos y coheteros. Las comparsas tienen una temporalidad y un espacio muy limitados en contraste con las obligaciones del mayordomo, restringidas únicamente por la custodia de la imagen religiosa. Para la mayordomía esta fiesta es solo un eslabón en una cadena de fiestas, es parte de un ritual anual. En medio de estas duraciones está el tiempo del grupo xhita.

Los hombres son quienes se disfrazan, brincan, chiflan, y salen a recorrer los poblados. La fiesta de los xhita es una celebración masculina.
Los personajes son los siguientes:

La Madama:es quien pone el orden, utiliza una vestimenta de mujer, usa enaguas de color negro original de lana, fondo color blanco de manta con bordados, delantal color rosa con bordados, quesquémelde lana color rosa con bordados, siñidor color rosa en la cintura, reboso negro y sombrero. En la mano lleva una canasta que contiene copal, lana, un malacate para hilar lana, una bandera blanca y una alabanza religiosa.

El Xhita Viejo: lleva la vestimenta de un anciano con bastón,una peluca de ixtle o un gorro, una máscara con barbas de peluche y su traje es de una pieza; es quien al final del ritual va a morir y junto con la madama es el responsable de toda la organización de la fiesta de carnaval.

El Xhita: se visten con trajes elaborados con ixtle, utilizan un greñero elaborado con colas de res que pesan entre 12 y 15 kilos, también llevan como parte de su atuendo cuernos que pueden ser adornados con listones de colores, espejos o cascabeles, y llevan en la mano un chicote, acocote y corneta. Por lo general cubren su rostro con máscaras, antifaces o telas. Algo q los caracteriza es el látigo que portan de lechuguilla trenzada, mismos que manejan con gran habilidad, haciéndolos chasquear constantemente, combinándolo con el silbido del acocote, simulando el mugido del ganado.

El Charro o Caporal: llevan una vestimenta de charro, con sombrero y una reata.

Xhita es una palabra otomí, cuyo contexto es la fiesta de carnaval, y denota ancestro y viejo. Es importante mencionar que esta tradición, también tiene como característica el anonimato de los participantes, nadie tiene que reconocerlos y por lo tanto, realizan su vestuario con mucha discreción.

La preparación de la festividad principia con la primera reunión de los xhitas, que puede ser el 26 de diciembre, el primero de enero o comenzar quince días antes del domingo de carnaval. Los trayectos se seleccionan primero en la propia comunidad, después en la cabecera municipal y por último los caminos hacia los poblados. De igual modo, en esta junta el encargado informa sobre las invitaciones que el grupo y la imagen reciben para visitar casa, predios y milpas con el objetivo de alejar a los malos espíritus. Días antes, y en ocasiones hasta durante el mes previo a la fiesta, algunos hombres de los pueblos se visten de xhitas y salen a recorrer las comunidades para recaudar fondos, tanto en dinero como en especie. Los productos recolectados se consideran como ofrendas para las imágenes. La entrega se hace al mayordomo como depositario de la imagen, con lo recabadoel mayordomo puede cumplir su parte en la fiesta de carnaval.

En la mayoría de las comunidades, después del medio día del martes de carnaval, en un extremo del terreno agrícola del mayordomo o en un espacio abierto preseleccionado, marcado como espacio sagrado, se construye una capilla de ramas o, en su defecto, de plástico. En esta cueva artificial se coloca la imagen religiosa. La acompañan con ramos de flores, veladoras y un sahumerio con copal. Una vez en el campo, la representación católica es custodiada por los mayordomos, quienes presiden el resto del ritual.

Al compás de la música de cuerdas se inicia la danza de la madama con cada uno de los xhitas, se toman del brazo y de frente a la imagen, sin darle la espalada, recorren el campo. Con saltos rítmicos se colocan debajo del arco, mientras los integrantes de la comparsa entretienen a los espectadores y hacen gracias.

Los momentos espectaculares de la fiesta son el corte de lima, el corta galo, la muerte del xhita y la repartición de los bienes. En cada comunidad adquieren manifestaciones particulares.